«Las autoridades de Washington están en alerta ante las inminentes elecciones presidenciales del próximo martes, con una preparación intensificada para evitar cualquier repetición de la violencia que se vivió tras los comicios de 2020».
ESTADOS UNIDOS.- Los negocios de la capital han comenzado a tomar precauciones, conscientes de que el entorno de seguridad será “fluido e impredecible” en los días y semanas posteriores a las elecciones.
El administrador asistente de la ciudad, Christopher Rodríguez, enfatizó que los preparativos para este año comenzaron el 7 de enero de 2021, un día después de que los partidarios de Donald Trump irrumpieran en el Capitolio. Este oscuro precedente está presente en la planificación de seguridad actual, ya que se anticipa que no habrá un ganador claro el día de la votación entre la demócrata Kamala Harris y el republicano Trump.
La incertidumbre en torno a la aceptación de los resultados por parte de Trump, quien ha hablado de fraude en estados clave como Pensilvania, ha suscitado temores sobre posibles disturbios. En respuesta, se están llevando a cabo diversas medidas de seguridad, que incluyen la instalación de barricadas y la construcción de estructuras para las ceremonias de inauguración, que normalmente comienzan en noviembre.
La policía de Capitolio y otros organismos de seguridad, incluyendo el FBI y el Servicio Secreto, han afirmado que están listos para actuar, con un despliegue de aproximadamente 4,000 refuerzos para el día de la toma de posesión programada para el 20 de enero. Aunque no se han identificado amenazas creíbles, la jefa de policía de Washington, Pamela Smith, advirtió que no se tolerará ningún tipo de violencia.
Rodríguez también destacó la preocupación por la desinformación en redes sociales que podría exacerbar la tensión en la ciudad. Además, los recientes eventos internacionales, como el conflicto en Gaza, añaden una “capa de complejidad” que podría potencialmente desencadenar violencia política.
En medio de este clima de tensión, los turistas continúan visitando Washington, a pesar de las restricciones y la percepción de riesgo. La alcaldesa Muriel Bowser reafirmó que la ciudad está preparada para enfrentar cualquier eventualidad, insistiendo en que las protestas pacíficas serán apoyadas, mientras que se desalentará cualquier conducta ilegal.