“Ya no vienen a parir porque temen salir esposadas. El ahorro hospitalario se paga con silencio y ausencia.”
SANTO DOMINGO. RD – Desde que el Gobierno activó el protocolo migratorio en hospitales públicos el pasado 21 de abril, la asistencia médica de ciudadanos haitianos sin documentos ha caído en picada. Las salas de espera ya no lucen como antes. Lo que antes era rutina —pacientes haitianos, partos cruzando idiomas— ahora es excepción.
Aunque las autoridades aseguran que “no se niega atención a nadie”, la realidad es otra: los operativos migratorios están provocando que muchas personas no se acerquen por temor a ser detenidas y deportadas. En la Maternidad Nuestra Señora de La Altagracia, uno de los centros más transitados del Gran Santo Domingo, ya lo notan: baja afluencia, menos partos extranjeros, menos emergencias colapsadas… y menos gastos.
Los números lo confirman. En mayo de 2023, el 34 % de los partos fueron de madres haitianas. En mayo de este año, apenas un 17.7 %. Las emergencias bajaron de 39,345 a 13,626 casos con pacientes haitianos. Las hospitalizaciones también se redujeron de 4,262 a 1,792. La tendencia es clara: los indocumentados están dejando los hospitales… y no por salud.