“Si puedes alquilar Venecia para tu boda, puedes pagar más impuestos”, decía una pancarta colgada frente a la plaza San Marco mientras el megayate de Bezos fondeaba frente a la isla.
VENECIA. ITALIA – Jeff Bezos, uno de los hombres más ricos del planeta, se casa esta semana en una boda tan lujosa como polémica. La ciudad de los canales, invadida por turistas y en plena crisis de vivienda, verá llegar a más de 200 celebridades en jets y yates privados, mientras los venecianos denuncian que su ciudad ha sido convertida en una “sala de fiestas para multimillonarios”.
La pareja, Bezos (61) y la periodista Lauren Sánchez (55), gastará millones de dólares entre seguridad, hoteles de lujo y la reserva completa de la isla San Giorgio Maggiore, donde el megayate Koru ya espera atracado. Según la prensa italiana, 95 aviones privados han solicitado aterrizar en el aeropuerto Marco Polo.
Las protestas no se han hecho esperar. Grupos como “No space for Bezos” critican la apropiación simbólica y ambiental de una ciudad frágil. Greenpeace advierte sobre el impacto de carbono del evento. La ironía es que Lauren Sánchez ha dicho que lucha contra el cambio climático… desde el espacio.
Mientras, Venecia se hunde en turismo y se vacía de habitantes. La boda será recordada no solo por su lujo, sino por ser la gota que colmó el canal.