“La misión es sagrada. Ayudar a la Iglesia a proteger a los más vulnerables”, dijo Thibault Verny tras su nombramiento.
CIUDAD DEL VATICANO. En un momento en que la confianza hacia la Iglesia sigue en proceso de reconstrucción, el Papa León XIV nombró al arzobispo francés Thibault Verny como nuevo presidente de la Pontificia Comisión para la Protección de los Menores, órgano clave en la lucha contra los abusos sexuales dentro de la institución católica.
Verny, hasta ahora arzobispo de Chambéry y miembro activo de la comisión desde su creación en 2013, asume el cargo que durante más de una década sostuvo el cardenal estadounidense Seán O’Malley, una figura clave en visibilizar a las víctimas y exigir reformas internas.
Verny reconoció el legado de su predecesor y subrayó que su gestión se enfocará en escuchar a los sobrevivientes, fortalecer la vigilancia institucional y garantizar estándares universales de protección, incluso en diócesis con recursos limitados.
“El reto no es solo prevenir, sino reparar con justicia, compasión y coherencia estructural”, sostuvo. Su hoja de ruta incluye acompañar a las iglesias más rezagadas en políticas de salvaguarda y promover un reparto equitativo de los recursos para que ninguna región quede al margen de la protección.
Desde su creación por el papa Francisco, esta comisión ha sido un símbolo de avance lento pero firme hacia una Iglesia más transparente. La elección de Verny, definido por O’Malley como un “líder colaborativo”, representa una apuesta por la continuidad reformadora con sensibilidad pastoral.