“Lo que debía ser una fila para abastecerse terminó en ráfaga: un civil y un policía cayeron a tiros por un turno en la bomba.”
SANTO DOMINGO NORTE. RD – La tensión social alcanzó un nuevo punto de ebullición este lunes en Villa Mella, cuando una discusión por el turno para echar gasolina en una estación de servicio terminó con dos hombres muertos a balazos, uno de ellos presuntamente agente de la Policía Nacional.
El hecho ocurrió en la estación Los Pinos, ubicada en plena avenida Charles de Gaulle. Según informó el vocero policial Diego Pesqueira, los detalles aún son preliminares, pero todo apunta a un conflicto social agravado por la desesperación ciudadana y la falta de control.
La discusión escaló de palabras a disparos en segundos. La escena fue tan brutal como absurda: dos vidas perdidas por una bomba de gasolina, un símbolo más de la fragilidad que consume la convivencia urbana.
Uno de los fallecidos sería un policía, el otro un civil. Ninguno ha sido identificado oficialmente. El Ministerio Público, junto a investigadores de la Policía Nacional, ya realiza el levantamiento de cámaras de seguridad y entrevista al personal de la estación para esclarecer los hechos.
Mientras tanto, la noticia corre como pólvora en redes sociales, y la sensación de inseguridad cotidiana se mezcla con una peligrosa normalización de la violencia por conflictos mínimos. Villa Mella no olvida lo que pasó en la bomba de Los Pinos. Y el país tampoco debería hacerlo.
