“Al comienzo de la operación te prometí que las instalaciones nucleares de Irán serían destruidas. Esa promesa se cumplió.”
JERUSALÉN. ISRAEL – El primer ministro Benjamin Netanyahu habló al país en un mensaje grabado en hebreo para confirmar que las instalaciones nucleares de Irán fueron finalmente destruidas, gracias a una operación militar ejecutada en coordinación total entre las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y Estados Unidos.
El ataque, que comenzó el 13 de junio bajo la dirección de las FDI, fue rematado por la ofensiva aérea estadounidense sobre Fordow, Natanz e Isfahán. Netanyahu afirma que el resultado fue “la eliminación completa” del programa nuclear iraní.
Tras el bombardeo, el presidente Donald Trump llamó directamente al primer ministro para felicitarlo por el éxito militar, lo que Netanyahu calificó como una “conversación cálida y conmovedora”. El mandatario israelí agradeció a Trump públicamente, resaltando su liderazgo y lealtad con Israel: “Es un gran amigo, un amigo como ningún otro”.
Esta coordinación militar confirma que Israel no actuó solo y que su ofensiva fue parte de un plan conjunto con Washington. Lo que empezó como una promesa política, terminó como una maniobra letal con apoyo internacional. El mensaje de Netanyahu fue directo, triunfalista y contundente: Irán ya no tiene cómo volver atrás.