“Todos los aviones están fuera del espacio aéreo de Irán… ¡AHORA ES EL MOMENTO DE LA PAZ!”, proclamó Trump tras el bombardeo a Fordow, Natanz e Isfahán.
WASHINGTON, EE.UU. – Donald Trump informó desde Truth Social que Estados Unidos ha llevado a cabo un ataque “muy exitoso” contra tres de las principales instalaciones nucleares de Irán—Fordow, Natanz e Isfahán—usando bombarderos furtivos B‑2 equipados con bombas antibúnker GBU‑57, capaces de atravesar cientos de metros de roca.
Trump aseguró que “una carga completa de BOMBAS” fue lanzada dentro de Fordow, el sitio más protegido, y que todos los aviones regresaron fuera del espacio aéreo iraní sin bajas. El expresidente felicitó a los militares: “No hay otro ejército en el mundo que pudiera haber hecho esto”, y cerró con un pedido dramático: “¡AHORA ES EL MOMENTO DE LA PAZ!”.
La respuesta iraní no se hizo esperar. Un comentarista del canal estatal IRIB declaró que “cada ciudadano y soldado estadounidense en la región es ahora un objetivo legítimo”, mientras mostraba un mapa con bases de EE.UU.: “Tú lo empezaste y lo vamos a terminar”.
Este paso convierte una operación militar en una amenaza directa, elevando la escalada verbal a un nivel donde civiles pierden su inmunidad y la línea entre lo militar y lo civil se borra.
Analistas advierten que el uso de bombas antibúnker marca un antes y un después: es la primera vez que se emplean armas de este tipo en Fordow, construido dentro de una montaña precisamente para resistir ataques. Al mismo tiempo, la comunidad internacional observa con alarma; Australia ya ha calificado el bombardeo como una violación flagrante.
