«Mientras República Dominicana celebra sus logros turísticos en la Feria Internacional de Turismo (Fitur) 2025, destacando inversiones millonarias y un crecimiento impresionante en el sector, hay una realidad oculta que no se ve en los folletos ni en las vitrinas promocionales».
VERON- PUNTA CANA, RD.- La inversión en hoteles de lujo, playas paradisíacas y plazas comerciales acapara la atención de quienes nos visitan, pero la infraestructura básica de la zona deja mucho que desear. Las calles deterioradas, semáforos fuera de servicio y la basura acumulada son problemas diarios que enfrentan los residentes de sectores como Villa Esperanza, que forman parte de este distrito turístico. No todo lo que brilla es oro, y la imagen pulida que se proyecta internacionalmente está lejos de coincidir con la situación que viven los ciudadanos.
A pesar de los millones de dólares invertidos en el sector, las comunidades locales no sienten los beneficios de esa prosperidad. Es urgente que el desarrollo turístico no solo se enfoque en la infraestructura hotelera y comercial, sino que también se atienda la calidad de vida de quienes habitan en estas áreas. La falta de atención a las necesidades básicas de la población es un claro ejemplo de la desconexión entre las grandes inversiones y la realidad cotidiana de los ciudadanos.
las autoridades deben comprender que el éxito turístico no puede limitarse a los lujos de los turistas. Las comunidades que conviven con estos atractivos también deben ser beneficiadas. Solo entonces, Verón podrá decir que el desarrollo turístico realmente ha llegado a todos.