«El gobierno de Nicolás Maduro calificó recientemente a la administración del presidente Luis Abinader como «cipayo», un término con fuerte carga histórica y política».
Según la Real Academia Española (RAE), «cipayo» se refiere a un «secuaz a sueldo» que defiende intereses ajenos, en perjuicio de su propia nación.
La acusación surgió tras la incautación en República Dominicana de una aeronave vinculada a PDVSA, acción que, según Venezuela, respondió a presiones de Estados Unidos. En su comunicado oficial, la cancillería venezolana denuncó la confiscación como una acción ilegal y acusó al gobierno dominicano de actuar como un «cipayo» al servicio de Washington.
El uso de este término no es casual, ya que en la historia colonial se usaba para describir a soldados indios que servían bajo el mando británico, lo que implica una fuerte connotación de subordinación y traición.
Esta declaración avivó las tensiones diplomáticas entre ambos países y generó reacciones en la esfera política internacional. Por su parte, Marco Rubio, secretario de Estado de EE. UU., justificó la incautación como parte de las sanciones contra el «ilegítimo régimen de Maduro».