En el corazón de Londres, un establecimiento privado educativo, el David Game College, ha puesto en marcha un ambicioso y revolucionario proyecto: preparar a los estudiantes para los exámenes del título de educación secundaria utilizando inteligencia artificial (IA) en lugar de profesores humanos. Este piloto, que inició hace aproximadamente seis meses, ha atraído atención y controversia por igual.
“Estamos analizando la información relativa a sus hábitos de aprendizaje”, comenta John Dalton el Subdirector en una entrevista a AFP.
De acuerdo con él, la IA no solo es una herramienta de enseñanza, sino que también tiene el potencial de transformar el paisaje educativo tal y como lo conocemos.
Sin embargo, no todos ven este cambio como una mejora. Una investigadora en el campo de la inteligencia artificial se ha mostrado escéptica respecto a esta iniciativa, subrayando las implicaciones y posibles desventajas de depender de máquinas para la educación. En un entorno donde la interacción humana se valora enormemente, la idea de reemplazar a los educadores por algoritmos causa preocupación.
Hasta la fecha, el programa piloto cuenta con la participación de siete estudiantes de secundaria. En un ambiente de clases reducidas, los jóvenes están equipados con computadoras para acceder a un sofisticado sistema educativo alimentado por IA. Dalton, quien también es profesor de biología, destaca que la IA tiene la capacidad de evaluar el conocimiento de un estudiante “con una precisión superior a la de un profesor promedio”, prometiendo así un enfoque más adaptado a las necesidades individuales de cada alumno.
El cruce de caminos entre educación y tecnología está más presente que nunca, y mientras algunos ven un futuro brillante repleto de posibilidades, otros se preguntan si este enfoque deshumanizado podría hacer más daño que bien. La comunidad educativa sigue expectante ante esta nueva realidad, cuestionándose sobre el verdadero papel de los maestros en un mundo donde las máquinas parecen estar tomando el control.