«El Gobierno de Estados Unidos revocó la extensión del Estatuto de Protección Temporal (TPS) que había sido otorgado a más de 600,000 venezolanos, lo que los hace susceptibles a la deportación».
Esta medida, informada por The New York Times, fue una decisión de la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, y anula una extensión que había sido determinada bajo la administración de Joe Biden. La extensión, que había sido otorgada el 10 de enero, cubría hasta octubre de 2026 y proporcionaba protección ante la deportación y permisos de trabajo.
El TPS es un beneficio que se otorga a ciudadanos de países afectados por crisis humanitarias, como desastres naturales o conflictos armados, permitiéndoles vivir y trabajar en EE. UU. hasta que puedan regresar a su país de manera segura. En el caso de Venezuela, la extensión del TPS fue respaldada por la grave situación política y económica bajo el régimen de Nicolás Maduro.
Sin embargo, con la nueva administración, los venezolanos que estaban amparados por esta extensión de TPS ahora enfrentan incertidumbre, ya que la decisión revoca la protección temporal y los expone a posibles deportaciones.
