«La Casa Blanca celebró un desenlace favorable en la disputa con Colombia sobre los vuelos de inmigrantes deportados desde EE.UU».
EE.UU.- Tras la amenaza de Donald Trump de imponer aranceles del 25% a los productos colombianos, y la represalia anunciada por Bogotá, las tensiones parecían llegar a su fin. Según Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca, Colombia aceptó «todos los términos del presidente Trump», incluido el regreso de los inmigrantes deportados sin restricciones, y sin demora en el proceso.
Como parte del acuerdo, las órdenes arancelarias fueron suspendidas, aunque Trump mantendrá las restricciones de visa para los funcionarios colombianos y realizará inspecciones aduaneras más estrictas hasta que se cumpla el retorno de los deportados.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, inicialmente se había opuesto a la entrada de aviones militares estadounidenses con inmigrantes deportados, exigiendo condiciones más dignas. Sin embargo, tras el acuerdo, el canciller Luis Gilberto Murillo anunció que Colombia garantizaría un trato respetuoso a los deportados. A pesar de ello, la medida de aumentar los aranceles fue retirada sin detalles sobre si se reanudaría la tramitación de visas en la embajada estadounidense.