HAITI.- El ataque se produjo en una zona cercana a una estación de combustible, mientras el vehículo cubría la ruta entre Saint-Marc y Puerto Príncipe. Según Murat Augustin, presidente del Sindicato de Conductores y Propietarios de Vehículos de Bas Artibonito, los daños humanos son «deplorables». La ráfaga de armas automáticas no solo cobró vidas, sino que desató el vuelco del minibús, agravando las pérdidas.
Este ataque se suma a una creciente ola de violencia que azota a Haití, dejando a la población en medio de un panorama de incertidumbre y dolor.