«Washington y Pekín alcanzaron este fin de semana un principio de acuerdo que promete aliviar años de tensión económica.»
GINEBRA. – Durante dos días de conversaciones privadas en Ginebra, Estados Unidos y China lograron un avance significativo que podría redefinir sus relaciones comerciales. Tras años de represalias arancelarias que afectaron sectores clave, ambas potencias anunciaron un acuerdo inicial que reduce sustancialmente los impuestos sobre bienes estratégicos.
El pacto contempla una reducción del 60 % en los aranceles estadounidenses a productos chinos industriales y agrícolas, mientras que China eliminará hasta un 70 % de los gravámenes sobre manufacturas y tecnología estadounidense. Aunque los detalles finales se revelarán este lunes, fuentes diplomáticas lo califican como “profundo y transformador”.
Desde 2018, la guerra comercial impuso cargas de hasta 145 % por parte de EE. UU. y 125 % por parte de China, afectando exportaciones por más de 700 mil millones de dólares. La nueva etapa fue confirmada por el secretario del Tesoro, Scott Bessent, quien habló de un clima de “respeto mutuo y cooperación estratégica”.
Los mercados reaccionaron positivamente. El Dow Jones subió un 2.3 % y el yuan se apreció, reflejando la esperanza global de una estabilización duradera.
