“La serie debutante de FX ambientada en las luchas feudales japonesas del siglo XVII se lleva 18 premios, estableciendo un nuevo récord para una serie en un solo año.”
Vientos de cambio soplan en la industria del entretenimiento, y Hollywood ha tenido que ajustarse a la nueva realidad. Ya en los Oscar de 2020, la película coreana Parásitos rompió barreras al recibir el premio mayor con un discurso en coreano.
En los Emmy, un escenario similar se repite: las palabras de agradecimiento fueron en japonés. Shogun, una serie subtitulada que narra las luchas feudales en el Japón del siglo XVII, se alzó con el máximo galardón a Mejor Serie de Drama, acumulando un total de 18 premios, un récord en un solo año. Nadie se sorprende ya ante el éxito de una producción sin protagonistas blancos ni diálogos en inglés.
De hecho, era la gran favorita para dominar en su primera temporada. Partía con más nominaciones (25) que el resto de candidatas y más premios otorgados en la gala de los Emmyscreativos de la semana anterior, 14. Tardó más de dos horas en hacer rugir su dominio en el Peacock Theater de Los Ángeles pero en las categorías importantes se impuso. Para sus protagonistas, Anna Sawai y Hiroyuki Sanada, fueron las estatuillas como mejores intérpretes del año en drama, además del premio a la mejor dirección para Frederick Toye, inspirado por el arte de realizadores como Akira Kurosawa y Robert Wise, según explicó.
Sawai no podía contener las lágrimas en su camino hacia el escenario para recibir el galardón. No era para menos. Es la primera actriz de origen asiático en ganar un Emmy en el que había pesos pesados como Reese Witherspoon, Imelda Staunton y Jennifer Aniston. Le dio las gracias a su madre por el estoicismo para llegar hasta ese momento.
La otra gran victoria fue para Hacks, la gran y casi única sorpresa de la 76 edición de los Emmy. La serie de HBO empañó lo que hasta entonces había sido un paseo militar para The Bear, la gran ganadora en enero en la ceremonia que tuvo que retrasarse por las huelgas en Hollywood. Hacks se alzó con el Emmy a mejor comedia en una velada fértil en la que sumó otros dos grandes galardones: el de mejor actriz de comedia para su protagonista, Jean Smart, su tercera victoria con la serie; y el mejor guion por el trabajo de Lucia Aniello, Paul W. Downs y Jen Statsky.
Eso sí. The Bear terminó la noche con 11 estatuillas y el dulce sabor de haber dominado la la gala desde el principio. Ebon Moss-Bachrachestrenó la lluvia de premios con el Emmy a mejor actor secundario para la comedia más nominada de la historia en una sola temporada, con 23. Claro, que como se encargó de recordar jocosamente Eugene Levy, uno de los presentadores, de comedia no tiene nada. Quizá fue eso lo que le acabó penalizando.