Rusia lanza 539 drones en una noche y afirma que la paz ya no es opción

El mayor ataque desde 2022 responde con fuego a una llamada sin frutos entre Trump y Putin

Karla Silverio
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«Nunca había oído tantas explosiones juntas; esto fue un infierno sobre Kiev», relató un residente tras el bombardeo más devastador desde que empezó la guerra.

KIEV, UCRANIA – La noche del jueves quedó marcada como la más intensa desde que estalló la invasión rusa en 2022. Rusia lanzó 539 drones y 11 misiles contra territorio ucraniano, de los cuales las fuerzas de defensa lograron interceptar 478, según informó el ejército. Las explosiones resonaron en todo el país al tiempo que las alarmas antiaéreas activaban una coreografía de miedo y resistencia.

El ataque coincide con una llamada telefónica entre los presidentes Donald Trump y Vladimir Putin que, lejos de acercar posiciones, terminó con un tono sombrío y sin avances. El Kremlin no titubeó en reafirmar su postura: “No es posible alcanzar nuestros objetivos por la vía diplomática”, sentenció el vocero Dmitri Peskov, dejando claro que la llamada no cambió nada.

En Kiev, los ciudadanos pasaron la noche en estaciones de metro convertidas en refugios improvisados. “Pasamos todas las noches aquí. Ya conocemos a los empleados”, comentó Yulia Golovnina, de 47 años. El miedo se ha vuelto rutina.

Volodímir Zelenski, presidente de Ucrania, acusó a Rusia de utilizar el terror como lenguaje. Veintitrés personas resultaron heridas en los ataques. El mandatario advierte que sin presión internacional, Moscú continuará su “comportamiento estúpido y destructivo”.

La llamada entre Trump y Zelenski podría aclarar el rumbo de Estados Unidos, justo cuando se anuncia una suspensión parcial del apoyo militar a Ucrania. A la par, los intercambios de prisioneros entre ambos países siguen ocurriendo, como si fueran gestos de humanidad en medio del apocalipsis.

Mientras tanto, Putin parece decidido a seguir su ofensiva con una frialdad metódica que desafía cualquier intento de diálogo. Ucrania, por su parte, responde también con drones y ataques cruzados. El mensaje es claro: no hay respiro. Y, por ahora, tampoco hay paz.

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