“En solo 12 días, la guerra entre Israel e Irán dejó 935 muertos —incluyendo 38 niños y 132 mujeres—, según cifras oficiales iraníes”.
TEHERÁN. IRÁN – A una semana del alto el fuego declarado el 24 de junio, Irán revela el saldo mortal que dejó el conflicto más intenso de su historia reciente: 935 personas fallecidas, según confirmó este lunes la agencia estatal IRNA.
Entre los muertos figuran altos mandos militares, científicos nucleares, civiles, mujeres y niños, víctimas de una ofensiva que se desató el pasado 13 de junio, cuando Israel lanzó ataques aéreos dirigidos contra instalaciones estratégicas en territorio iraní.
Los bombardeos iniciales alcanzaron bases militares, centros nucleares y zonas residenciales, desatando una respuesta inmediata de Irán. La represalia iraní incluyó misiles contra ciudades clave de Israel como Tel Aviv y Haifa, causando al menos 28 muertos del lado israelí, según sus propias fuentes oficiales.
Aunque el conflicto duró menos de dos semanas, su impacto geopolítico se proyecta más allá del número de bajas. La guerra no solo dejó muertos, sino que evidenció la vulnerabilidad de ambos países ante una escalada que estuvo a punto de salirse de control. Las cifras presentadas por el portavoz judicial iraní, Asghar Jahangir, podrían ser solo el inicio de una narrativa mucho más compleja, con daños estructurales, tensión diplomática y consecuencias aún por cuantificar.