«El actor estadounidense Val Kilmer ha fallecido a los 65 años en Los Ángeles, según confirmó su hija, Mercedes Kilmer, a The New York Times. El intérprete, diagnosticado con cáncer de garganta en 2014, superó la enfermedad, pero finalmente sucumbió a una neumonía».
NUEVA YORK. – Kilmer dejó una huella indeleble en Hollywood con su carismática presencia y versatilidad. Desde su debut en la parodia Top Secret! (1984) hasta su papel inolvidable como Jim Morrison en The Doors (1991), demostró ser más que un rostro atractivo: era un actor con una intensidad poco común.

Encarnó al pistolero Doc Holliday en Tombstone (1993), al ladrón en Heat (1995) junto a De Niro y Pacino, y a un excéntrico Filipo II de Macedonia en Alejandro (2004). También tuvo la dudosa distinción de interpretar a Batman en Batman Forever (1995), un papel que, aunque rentable, nunca le hizo justicia.

Pero para muchos, Kilmer siempre será Iceman, el rival de Tom Cruise en Top Gun (1986), un papel que repitió con gran emoción en Top Gun: Maverick (2022).
Dueño de un talento inmenso y una carrera con altibajos, Kilmer fue, en palabras de David Mamet, un actor con el don de hacer que todo pareciera improvisado. Su legado queda grabado en celuloide y en la memoria de los cinéfilos que lo admiraron en cada una de sus facetas.
