La periodista de la televisión siria, Safaa Ahmed, fue identificada entre los fallecidos, lo que ha generado indignación y tristeza en el ámbito periodístico. Las defensas aéreas sirias supuestamente respondieron a los ataques, que resultaron en la muerte de tres civiles y dejaron a otros nueve heridos. Además, el ataque ha causado daños materiales importantes en la capital siria.
Este bombardeo se produce en un contexto de creciente tensión, ya que Israel anunció el inicio de una operación terrestre en Líbano el mismo día. La ofensiva se ha acompañado de bombardeos adicionales en Beirut y en el campamento de refugiados palestinos de Ein el-Hilweh, intensificando la preocupación por la escalada del conflicto en la región.
Las autoridades sirias han condenado los ataques y exigido una respuesta internacional ante lo que consideran agresiones constantes. La situación en Damasco y en toda la región sigue siendo inestable, y los efectos de estos ataques pueden extenderse más allá de las fronteras sirias, afectando a la seguridad regional.