“El empresario dominicano Antonio Espaillat compartió su versión sobre la tragedia del Jet Set, local del cual es dueño junto a su madre, suceso que ha marcado su vida y la de cientos de familias dominicanas, al dejar 232 muertos y sobre 180 heridos.”
SANTO DOMINGO, RD. – Espaillat aseguró que es el primero que quiere saber lo que pasó, pues desconoce las causas del desastre, reveló detalles estructurales del edificio, aclaró que el Jet Set fue una creación de su madre hace 30 años y aseguró que quien primero lo llamó fue su hermana, quien estaba debajo de los escombros mientras él se encontraba en Las Vegas, Estados Unidos.En Punta Cana Post se transcribió la entrevista íntegra con la asistencia de inteligencia artificial. Fue realizada esta mañana en el programa El Día, por la periodista Edith Febles. El Informe con Alicia Ortega también solicitó entrevistar al empresario, pero la petición fue denegada por recomendación de sus abogados.

Estas fueron las preguntas y respuestas de la conversación entre Edith Febles y Antonio Espaillat, solo con ligeros cambios de estilo para coherencia. A continuación, el testimonio del empresario.
¿Cómo se enteró usted de lo que pasó en el Jet Set?
“Yo estaba en Estados Unidos en una feria de televisión y radio que hacen todos los años en Las Vegas, se llama NAV, donde exponen todos los equipos tanto de radio como de televisión y todas las nuevas tecnologías. Las Vegas tiene una diferencia de horas con República Dominicana, aproximadamente de 3 horas. En el momento en que esto ocurrió yo recibí una llamada de mi hermana a las 10:30 de la noche, hora Vegas, que era la 1:30 de aquí, y me llamó debajo de los escombros y me dijo: ´Antonio ha pasado algo increíble, escuché una escuchamos una explosión y todo el techo se ha desplomado y estamos todos debajo aquí de los escombros´. Inmediatamente ella me dijo eso, yo le dije a ella: ´Maribel, no te preocupes, yo voy para el aeropuerto enseguida y arranco para Dominicana. Fui a mi habitación, recogí y me fui inmediatamente al aeropuerto. Tuve la suerte de conseguir un vuelo a las 12:30 de la noche hora de allá, que por suerte se había retrasado una hora. Salió a la 1:30 y por ese retraso pudieron montarme.”
¿Tenía idea de la magnitud de la tragedia?
“No tenía idea.”
¿Pensaba que había muertos desde el primer momento?
“Ella misma no sabía, estaba debajo de escombros… Entonces yo no pensé nada de verdad, fue una preocupación tan grande por lo que hubiera pasado y pensé también en todos los amigos que tenía ahí adentro, que siempre van, yo dije ´wow, qué catástrofe´. Cogí para el aeropuerto y lo único que tenía en mente es que tengo que llegar, tengo que llegar, tengo que ver qué hago, tengo que ayudar, tengo que estar ahí y tomé ese vuelo a la 1:30 de la mañana y llegué a Atlanta. Ahí se me retrasó el vuelo de Atlanta a Santo Domingo otra hora y vine llegando aquí al país a las 3:30 de la tarde.”
¿Qué hizo al llegar al país?
“Cuando llegué fui directo a mi oficina, que estaba mi familia ahí y estaban unos amigos, para que me informaran qué había pasado, ya estaba muy avanzado todo. Me dieron información de todo lo que había pasado y me recomendaron que, por un tema de seguridad, no fuera, porque ya estaban los ánimos caldeados y demás, y que no se podría saber qué podría pasar en torno a mí. Entonces por eso decidí quedarme ahí y me quedé ahí y desde ahí fue que hablé y di el mensaje de que estaba en el país y todo lo que dije en el mensaje.”
¿Usted sabe qué fue lo que pasó?
“El primero que quiere saber qué fue lo que pasó soy yo, inclusive, como le estoy diciendo, de casualidad yo estaba en ese viaje, si no, yo hubiera estado ahí. Yo todos los lunes estaba ahí en mi silla sentado, siempre compartiendo con todos los clientes.”
¿Cuándo fue la última vez que usted estuvo?
“Antes de ese lunes, dos lunes anteriores. Era muy difícil que yo no fuera, yo normalmente faltaba si no estaba en el país, pero yo siempre iba, y mi hermana, mi hermana y yo éramos los que siempre estábamos ahí, si yo no estaba, ella siempre estaba y si ella no estaba, estaba yo.”
¿Cree que esto pudo ser evitado?
“Si hubiera sido algo que se pudiera evitar usted, puede estar segura de que yo lo hubiera tratado de evitar, porque, como le digo yo, mi hermana estaba ahí, mi madre estaba, ahí todo el tiempo también yo estaba y aparte, por un tema de responsabilidad, yo no lo hubiera permitido jamás, pero no hubo nada, o sea, no hubo ningún aviso. Nada, todos nos sorprendimos.”
¿Qué pasaba con el techo del local?
“En Jet Set, desde que lo fundamos en ese local hace 30 años, nosotros teníamos el techo en plafón de yeso y siempre se nos caían los plafones de yeso. Es decir, tenían un plafón que cubría el techo. Exactamente, por eso el polvillo blanco del yeso.”
¿Por qué se caía el plafón?
“Diferentes razones. Una de las más normales era el tema de agua. No solo filtración, mayormente agua de los aires, de que los aires se condensaban, de que si los drenajes se tapan, cosas normales de aire acondicionado, que no nos dábamos cuenta porque los plafones de yeso no se abomban, los plafones de yeso absorben toda el agua, el yeso se pone pesado y cae.”
¿Ocurrió esa caída en el último año?
“En los 30 años, siempre se caían. Siempre estábamos comprando, siempre comprábamos plafones, siempre.”
¿Habían cambiado plafones recientemente?
“Sí, el mismo día de la actividad cambiaron plafones.”
¿Quién los cambiaba?
“Los empleados, porque un plafón tuvo una escalera y lo pone y lo cambia, son plafones como si fueran de oficina para eso no se contrata una gente para cambiar un plafón. Lo hacía cualquier empleado, una escalera cambiaba un plafón.”
¿Alguna vez se pensó que el problema era más serio?
“Nunca pensamos eso. Siempre en cuanto a filtración, nosotros siempre teníamos el techo impermeabilizado, entonces entendíamos siempre que era un tema de aire.”
¿Nadie examinó el techo?
“Nunca. De filtración, siempre en el edificio hubo filtración, inclusive cuando lo compramos a finales de los años ochenta, tenía filtración en el edificio.”
¿Cómo adquirieron el edificio?
“El edificio era sin el portal y nosotros sólo compramos a los propietarios de ese local. El Jet Set estaba ubicado al lado de la Coca-Cola. Tenía veintiún años ahí. Los propietarios del terreno eran los dueños de la Coca-Cola y ellos ahí nos dijeron que iban a necesitar el terreno. Entonces nosotros les dijimos que no había ningún problema, que nos dieran tres años para mudarnos y en ese tiempo ubicamos el cine. Nosotros queríamos estar en el área, porque era un negocio de esa área y entendíamos que lo mejor era como mantenernos en el área, para seguir teniendo la misma clientela, y que no le fuera difícil a la gente como reubicarse.”
¿Qué cree que debe cambiar en el país tras esta tragedia?
“Hay muchas cosas que yo entiendo que a partir de este momento van a cambiar. Yo entiendo que juntos debemos ver todo esto y juntos ver qué cosas tenemos que cambiar.”
Las declaraciones de Antonio Espaillat abren una serie de interrogantes sobre la gestión de riesgos, el mantenimiento de locales públicos y la fiscalización de espacios de alta concurrencia. Lo que sucedió en el Jet Set no solo enluta a cientos de familias, sino que deja una huella imborrable en la memoria colectiva del país.
