«Ningún gobierno tomó en cuenta a los 23 turistas italianos muertos por un choque bestial de 2008. No recordamos los 11 dominicanos desbaratados en 2015 por un rebase temerario, o los 15 turistas rusos mutilados con los que escandalizamos al mundo en noviembre de 2019». En fin. ¿Cuándo pondremos final?
Por: Geraldo WT.
Fue una tragedia. Aquella mañana fría y gris del 31 de agosto la gente del pueblo se paseaba muda. O Ahogada, esa es la palabra. La indignación era tan grande como la impotencia, la muerte absurda y trágica de cuatro evangélicos arrasados por un autobús en alta velocidad nos consternó. Absurda porque así se llama a todo lo que ocurre sin justificación válida y trágica porque…, al llegar al velorio de tres personas de una misma familia, al ver el rostro de dos niños en shock por no entender por qué su madre, su padre y su hermana estaban muertos, la tragedia cobró nombre: Bestialidad…, o una sociedad sin gobierno.
Lloramos. Declaramos al pueblo con tres días de luto. Pero luego cada cual regresó a su casa…, y con los días se olvidó la noticia. Y por ahí andan dos niños huérfanos a los que ninguna entidad del gobierno a buscado para garantizarles salud, educación, ni salud mental. Ya que a la familia no se les regresará jamás.
Pero este es sólo un capítulo del largo libro de luto que ha dejado quizás la droga al volante, pero sinnduda la Imprudencia, y la complicidad de quienes debieron tomar con seriedad las estadísticas ofrecidas por la OMS en 2021, quien nos sitúa como el país de mayor número de accidentes de tránsito de la región, ya que por cada 100 mil habitantes enterramos 64.6 FALLECIDOS cada año.
Ningún gobierno tomó en cuenta a los 23 turistas italianos muertos por un choque bestial de 2008. No recordamos los 11 dominicanos desbaratados en 2015 por un rebase temerario, o los 15 turistas rusos mutilados con los que escandalizamos al mundo en noviembre de 2019. En fin. ¿Cuándo pondremos final? Yo a este narrativo, casi ya, pero como sociedad, poner fin a este vergonzoso espectáculo con que damos noticias al mundo, tal vez algún día…, cuando muera en un trágico accidente por Imprudencia de algún conductor drogado el hijo de algún funcionario, algún alto mando militar o político o algún presidente…, ahí, ahí, probablemente ahí…, se pondrá fin.
Ya que, Anny Michell de 17 años de edad, recién graduada de bachillerato y apunto de iniciar su anhelada carrera de sicologia…, agonizando en un charco de sangre y mirando morir al mismo tiempo a su madre y a su padre…, no fue razón suficiente para que se cambie la historia.
