“Vine con mi bebé de dos meses y me mandaron de vuelta. Hoy no hay doctores. Están de paro.”
BARAHONA. RD – Este miércoles arrancó el paro de 48 horas convocado por el Colegio Médico Dominicano (CMD), dejando sin consulta a miles de pacientes en hospitales públicos. En el Hospital Regional Universitario Jaime Mota, los pasillos lucían vacíos y las salas de espera desiertas. Solo emergencias y cuidados críticos permanecen activos; todo lo demás, cancelado hasta nuevo aviso.
La escena fue desoladora: madres frustradas, citas reprogramadas, enfermos crónicos sin seguimiento. Mientras tanto, el gremio médico exige la reposición de colegas despedidos, mejoras salariales para pensionados y mayor seguridad en los centros de salud. “Si no recibimos respuesta, esta lucha llegará hasta diciembre”, advirtió Waldo Ariel Suero, presidente del CMD.
Enfermeras y personal administrativo fueron los únicos que se mantuvieron en sus puestos, orientando a los pacientes que llegaban desinformados. Una señora de Los Robles contó que su cita fue movida para el 14 de junio, pero tampoco fue atendida.
Aunque el Ministerio de Salud Pública minimizó el impacto, el efecto real se siente en la población. El sistema sanitario dominicano, ya colapsado, vuelve a dejar claro quién paga las consecuencias: los ciudadanos de a pie.