«Verón-Punta Cana vive una crisis de confianza con sus representantes políticos, quienes parecen no interesarse por las necesidades de sus habitantes. Las calles, deterioradas por baches y grietas, se han convertido en un reflejo del abandono que sufre el distrito».
VERON, PUNTA CANA, RD. – Los residentes, cansados de denunciar el estado de las vías, también enfrentan problemas de inseguridad, tráfico desordenado y la falta de agua potable. Sin embargo, la respuesta de las autoridades es escasa y sus visitas, solo en época electoral.
«Solo les importa Verón en tiempos de elecciones», «¿Dónde están los millones que genera este distrito?», son algunas de las frases que reflejan el sentir de los ciudadanos. La promesa de soluciones se diluye en discursos vacíos, mientras que los políticos continúan sumidos en disputas partidarias. Esta desconexión con la realidad de los residentes alimenta un sentimiento de impotencia y frustración.
Verón-Punta Cana es un motor económico para la provincia La Altagracia y el país, pero, pese a los millones que genera, los recursos no parecen regresar a la comunidad. La falta de acciones concretas solo profundiza la crisis y agudiza el descontento. La promesa de una mejora parece, una vez más, ser una ilusión efímera.