Por: Nathalia Taveras
“Antes de la terapia génica todo era confuso. Ahora puedo caminar solo de noche, reconocer rostros y hasta leer subtítulos de televisión sin tropezar”, declaró el paciente que hizo historia al recuperar la visión tras años de oscuridad.
ROMA, ITALIA – Un italiano de 38 años se convirtió en el primer paciente del mundo en recuperar la vista gracias a una innovadora terapia genética de “doble vector”. El tratamiento, desarrollado por el Instituto de Genética y Medicina de Pozzuoli (Tigem) y realizado en la Universidad Vanvitelli, ha marcado un antes y un después en la lucha contra la ceguera hereditaria.
El paciente, afectado por el síndrome de Usher tipo 1B —una enfermedad que combina sordera y pérdida progresiva de visión— pasó de vivir en un mundo borroso a distinguir formas, leer subtítulos y desplazarse sin ayuda, incluso con poca luz.

Francesca Simonelli, responsable del Centro de Terapias Oculares Avanzadas, explicó que el procedimiento consiste en inyectar dos vectores virales con la información genética dividida, lo que permite producir la proteína ausente en estos pacientes. Otros siete italianos han recibido el mismo tratamiento, con resultados preliminares prometedores y sin efectos adversos graves.
Los investigadores creen que este avance no solo cambiará la vida de quienes padecen síndrome de Usher, sino que podría aplicarse a otras enfermedades oculares hereditarias que antes no tenían solución viable.
La medicina acaba de dar un paso monumental hacia un futuro donde recuperar la vista deja de ser un sueño imposible.





