Por: Genesis Lara
«La Base Aérea de San Isidro está siendo acondicionada para operar como aeropuerto alterno, una estrategia fundamental para garantizar la continuidad y seguridad del tráfico aéreo nacional ante emergencias.»
SAN ISIDRO, RD – El Gobierno dominicano avanza en un importante proyecto de modernización que permitirá convertir la Base Aérea de San Isidro en un aeropuerto alterno para vuelos civiles de emergencia, en caso de cierres temporales del Aeropuerto Internacional Las Américas (AILA). Esta iniciativa busca fortalecer la resiliencia del sistema aeroportuario nacional ante situaciones adversas, como fenómenos naturales o contingencias técnicas que puedan afectar la operatividad del principal terminal aéreo del país.

Así lo confirmaron el director del Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC), Igor Rodríguez, y el director del Departamento Aeroportuario, Víctor Pichardo, durante la presentación oficial del proyecto. “Estamos instalando equipos y sistemas de iluminación certificados por la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos, con la expectativa de tenerlos listos para octubre próximo”, afirmó Rodríguez.
La infraestructura contempla la modernización de la pista existente, que mide 2,165 metros de longitud, así como la construcción de una torre de control de 30 metros equipada con tecnología avanzada de comunicación segura. Pichardo destacó que “esta torre está diseñada para resistir huracanes categoría cinco, lo que garantiza su operatividad en condiciones extremas, una necesidad vital para la seguridad aérea en nuestra región”.
La habilitación de San Isidro como aeropuerto alterno permitirá que se canalicen vuelos de emergencia, optimizando la respuesta ante cualquier eventualidad y disminuyendo la dependencia exclusiva del AILA. “Este es un paso estratégico para la aviación civil dominicana, pues asegura la continuidad operacional y protege un sector económico clave, especialmente el turismo”, agregó Rodríguez.
Con este proyecto, el país refuerza su infraestructura crítica y eleva sus estándares de seguridad aérea, preparándose para responder eficazmente a futuras crisis y asegurando la conectividad nacional e internacional.





