“El domingo dejará de ser sagrado: ya no será feriado obligatorio y podrá cambiarse por otro día cualquiera.”
SANTO DOMINGO. RD – La reforma al Código de Trabajo dominicano, impulsada por el presidente Luis Abinader, propone transformaciones de fondo que han encendido las alarmas en distintos sectores. Ya fue aprobada en primera lectura por el Senado en octubre de 2024, pero su aprobación definitiva se ha visto detenida por el rechazo de gremios empresariales, quienes la califican como “un retroceso”.
Licencias más humanas, jornadas más intensas
El nuevo texto duplica la licencia por paternidad de dos a cuatro días, y amplía la licencia por maternidad de 12 a 14 semanas, en un intento de alinearse con los convenios de la OIT. Sin embargo, estas mejoras sociales contrastan con el nuevo esquema de jornada flexible, que permite trabajar hasta 12 horas diarias mediante acuerdo escrito, aunque se mantenga el tope semanal de 44 horas.
Vacaciones escalonadas y domingos sacrificados
El proyecto reconfigura los días de vacaciones según la antigüedad del empleado, y elimina los domingos como día de descanso obligatorio, permitiendo que se traslade a otro día, siempre que se respete el descanso de 24 horas continuas. También se elevan las horas extras permitidas de 80 a 120 por trimestre.
Reconocimiento al teletrabajo y trabajo doméstico
Por primera vez, el teletrabajo se regula formalmente con derechos como la desconexión digital y compensación por uso de recursos personales. Asimismo, se incluye el trabajo doméstico en el Código, con salario mínimo, licencias y acceso a seguridad social.
Los puntos que se mantienen
El proyecto conserva el principio del 80% de empleados dominicanos por empresa, con excepciones para sectores agrícolas y de construcción. También mantiene la cesantía sin modificaciones, pese a las presiones del empresariado por limitarla a seis años.





