«Tecnología española, sol caribeño La elección de República Dominicana para desarrollar estos cinco proyectos fotovoltaicos, que en total supondrán una inversión de 289 millones de dólares»
Así lo expuso este viernes el presidente de Ecoener, Luis de Valdivia, durante la inauguración oficial de dos de esas plantas que, bajo el nombre de Cumayasa 1 y 2, se encuentran en servicio desde el pasado mes de septiembre y tienen una capacidad de producción de 192 gigavatios-hora (GWh) al año, lo que supone el volumen equivalente al consumo de 48.000 hogares.
A estos dos parques se sumará un tercero, también en Cumayasa, que permitirá a la compañía añadir 62 MW más, pasando de los actuales 97MW por hora a los 159 MW, además de otras dos instalaciones provincia de María Trinidad Sánchez (norte del país), que, bajo los nombres de Payita 1 y Payita 2, tendrán una potencia instalada conjunta de otros 120 MW.
Tecnología española, sol caribeño La elección de República Dominicana para desarrollar estos cinco proyectos fotovoltaicos, que en total supondrán una inversión de 289 millones de dólares (unos 270 millones de euros), no se debe solo al clima caribeño, también obedece a que el país tiene «un sistema de retribuir a la inversión muy claro, estable, concreto y muy fiable. Eso nos da seguridad, nos da tranquilidad», declaró De Valdivia.
«Hay una apuesta decidida por el país para implementar proyectos de energía renovable» que permitirán reducir el precio de la energía en República Dominicana, «lo cual es un beneficio para todos», apuntó.
De Valdivia se mostró orgulloso de esta inversión «ejecutada con los mejores materiales, con una calidad impresionante, con una integración medioambiental francamente buena», dijo minutos antes del acto oficial de inauguración, al que asistió el presidente Luis Abinader.
Los parques de Cumayasa 1 y 2, dos parques fotovoltaicos, que han supuesto una inversión de 100 millones de dólares (97,5 millones de euros), evitarán la emisión anual de 140.000 toneladas de CO2 a la atmósfera y el consumo de 17.000 toneladas de combustibles fósiles, contribuyendo a la descarbonización del país.
