“Cuando el miedo paraliza las calles, la lucha se traslada a la clandestinidad.”
CARACAS, VENEZUELA— En medio de la celebración oficial del aniversario de la cuestionada reelección de Nicolás Maduro y tras su reciente victoria en las elecciones municipales, la jefa opositora venezolana María Corina Machado lanzó un llamado a una “organización clandestina” contra el régimen que mantiene al país bajo una férrea represión. La convocatoria ocurre en un contexto de alta tensión, con casi mil arrestos a opositores desde las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024, consideradas fraudulentas por la oposición y por observadores internacionales.
Machado, desde la clandestinidad y en un mensaje difundido en redes sociales, instó a los venezolanos a prepararse para la acción cívica cuando llegue el momento, denunciando la profunda militarización del Estado y la criminalización de la disidencia. La oposición no ha convocado a protestas públicas, pues su base está desmovilizada por el temor a ser encarcelada. El llamado clandestino refleja una estrategia de resistencia adaptada a la realidad represiva y de control social que impone el gobierno madurista.
El régimen de Maduro, proclamado ganador por un Consejo Nacional Electoral cuestionado y bajo acusaciones de parcialidad, mantiene una política de arrestos masivos y persecución política que afecta a líderes y ciudadanos comunes. Esta dinámica genera un escenario de alta conflictividad y un estado de alerta permanente para la oposición y sectores de la sociedad civil. La situación impacta directamente a la población venezolana, cuya libertad política y derechos civiles están seriamente limitados, afectando también la estabilidad regional.




