Por: Nathalia Taveras
“Vendieron protección oficial al mejor postor mientras cobraban doble por debajo de la mesa.”
PUNTA CANA. RD – La Operación Lobo sacudió los cimientos de la seguridad pública con la captura de seis altos mandos militares y nueve civiles involucrados en una trama de sobornos para garantizar contratos de seguridad privada en instituciones estatales. La Procuraduría Especializada de Persecución de la Corrupción Administrativa (Pepca), en coordinación con la Dirección General de Persecución, ejecutó 15 allanamientos y desmanteló esta red que operaba desde el Estado como si se tratara de una empresa de seguridad paralela.
Los detenidos incluyen al mayor general retirado Carlos Ambrosio Robles Díaz y a cinco coroneles de distintas ramas de las Fuerzas Armadas y la Policía, además de empresarios y civiles que facilitaban los contratos amañados. Según la Pepca, el grupo manipulaba procesos internos para garantizar la contratación de servicios de seguridad privada con fondos públicos, beneficiando a empresas específicas a cambio de comisiones ilícitas.
Instituciones como el Inaipi, Senasa, y las tres distribuidoras de electricidad del país (EdeNorte, EdeEste y EdeSur) habrían sido utilizadas como plataforma para legitimar estos contratos a través de vínculos internos, según revelaron los fiscales a cargo del caso.
La investigación inició tras una denuncia de la Dirección General de Ética e Integridad Gubernamental y está respaldada por la procuradora Yeni Berenice Reynoso, quien señaló que este operativo es parte de una política integral para desmantelar redes delictivas desde las propias estructuras del Estado.
El Ministerio Público anunció que en las próximas horas depositará la solicitud de medida de coerción contra los implicados, mientras se profundiza la investigación. Se espera que el expediente sirva como ejemplo de la implicación directa de miembros de alto rango en prácticas corruptas vinculadas al aparato estatal.
