«En una entrevista exclusiva a PuntaCanaPost, Joaquín Aquino David compartió sus reflexiones sobre su reciente ordenación sacerdotal, un hito significativo en su vida y su vocación. Con gratitud hacia Dios, el joven sacerdote expresó el profundo impacto que este momento ha tenido tanto en su vida personal como en la comunidad que lo rodea.»
PUNTA CANA, RD. – Joaquín Aquino David, quien recibió su formación en filosofía y teología en el seminario Redemptoris Mater de Ucrania, Kiev, enfrenta ahora con esperanza y determinación su rol como sacerdote. Durante su tiempo en Ucrania, vivió de cerca los desafíos de la guerra, brindando apoyo a los refugiados.
Esta experiencia consolidó aún más su vocación religiosa. En octubre de 2024, fue ordenado diácono, y el 5 de abril de 2025, dio el siguiente paso en su vida espiritual con su ordenación sacerdotal.
La zona de Punta Cana, en constante crecimiento y con una fuerte influencia del turismo, presenta tanto oportunidades como desafíos para su misión. Joaquín ve una gran necesidad de evangelización en esta área y busca llevar el mensaje de que la verdadera felicidad no se compra con dinero. «Con dinero no compras la felicidad.
La felicidad solo es Jesucristo», afirma, enfatizando que solo a través de Dios se puede lograr una sociedad más justa y solidaria. Su misión se enfoca en trabajar con los más necesitados, transmitir la fe y fortalecer el bienestar espiritual de la comunidad.
Uno de los grandes retos que enfrenta la Iglesia en áreas turísticas como Punta Cana es la falta de enfoque en la formación espiritual, a menudo relegada por el énfasis en el turismo. Joaquín resalta la importancia de equilibrar el bienestar material con el bienestar espiritual, un desafío que se acentúa por la diversidad cultural de la zona. Gracias a su conocimiento del polaco y el ucraniano, aprendido durante su formación en Ucrania, tiene una ventaja significativa para conectar con los turistas y comunidades internacionales que visitan la región.
Finalmente, Joaquín ofrece un mensaje claro a la sociedad, especialmente a los jóvenes: «Dios es fiel. Nunca duden que Dios tiene el control de toda nuestra historia. A pesar de las dificultades, Dios es más fuerte que todo eso, y nunca nos dará nada que no podamos sobrellevar. Cristo ha muerto y ha resucitado para darnos la vida a todos nosotros». Con estas palabras, invita a todos a poner su confianza en Dios y a vivir con fe, esperanza y servicio.
Con su nombramiento como sacerdote, Joaquín Aquino David se presenta como un joven líder con una misión clara: ser testigo del poder transformador de la fe, llevando un mensaje de esperanza y servicio en un lugar como Punta Cana, donde su trabajo encontrará un terreno fértil para prosperar.
