ESTADOS UNIDOS.- Los fiscales generales de Florida, Misuri y Texas han interpuesto demandas para impedir la entrada de observadores federales. En Florida y Misuri, los tribunales desestimaron sus peticiones, mientras que en Texas el fiscal general, Ken Paxton, llegó a un acuerdo para que los observadores se mantengan a una distancia de 30 metros de los centros de votación.
«Solo Texas maneja las elecciones en Texas y no vamos a ser intimidados por el Departamento de Justicia», afirmó Paxton, asegurando que no habrá interferencia federal en las elecciones de su estado. Sin embargo, el acuerdo permite a los votantes acercarse a los observadores federales en caso de que deseen consultarlos.
Pese a las restricciones en algunos estados, el Departamento de Justicia ha desplegado observadores en 86 jurisdicciones de 27 estados, con el objetivo de garantizar el acceso al voto. En el condado de Bexar, Texas, el sheriff Javier Salazar consideró al Departamento de Justicia un «buen aliado» para asegurar la seguridad de los comicios, en un contexto donde el nivel de ansiedad y alerta es elevado respecto a las elecciones de 2020.
Además de la propagación de teorías de fraude, existe preocupación por una posible «violencia electoral», como advirtió el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), debido a la activación de grupos extremistas que intenten intervenir en el proceso. La elección entre el republicano Donald Trump y la demócrata Kamala Harris se perfila como una de las más reñidas y decisivas para el futuro de Estados Unidos.