«El gobierno de Donald Trump ha ejecutado un drástico recorte en la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), eliminando el 83 % de sus programas de asistencia».
La decisión, anunciada por el secretario de Estado, Marco Rubio, responde a una revisión de seis semanas tras la orden ejecutiva firmada en enero que congeló la ayuda exterior.
«Los 5,200 contratos que ahora están cancelados implicaron gastos de miles de millones de dólares en formas que no favorecieron (y en algunos casos incluso dañaron) los intereses nacionales fundamentales de Estados Unidos», escribió Rubio en la red social X.
USAID, fundada en 1961, tenía un presupuesto anual de 42,800 millones de dólares y operaba en 120 países con programas de salud y emergencia. La drástica reducción responde a la política del presidente Trump, quien considera la asistencia exterior un desperdicio de recursos que no beneficia a la nación.
El recorte fue impulsado con el respaldo del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), dirigido por Elon Musk, con la intención de reducir el gasto público. Sin embargo, organizaciones humanitarias advierten que la medida pone en riesgo la estabilidad y la vida de millones de personas en el mundo.