«La trata de personas ha adoptado una nueva y peligrosa modalidad: la explotación en estafas online».
Según el Informe Global sobre Trata de Personas 2024, publicado por la ONU, este crimen emergente ha alcanzado niveles alarmantes, especialmente en el sudeste asiático, donde miles de víctimas son forzadas a cometer fraudes a través de internet.
La ONU subraya que la trata de personas no solo se limita a la explotación sexual o laboral, sino que ahora se extiende a las redes digitales. Este fenómeno, que pasó de representar solo el 1% de los casos en 2016 al 8% en 2022, es una de las formas más modernas de esclavitud. Las víctimas son principalmente jóvenes que, engañados por promesas de empleos bien remunerados, terminan atrapados en complejos cerrados que operan como prisiones.
Estos centros, ubicados en países como Myanmar, Camboya y Laos, se asemejan a cárceles donde las víctimas son obligadas a llevar a cabo fraudes desde computadoras. Convivir con violencia extrema, amenazas y deudas ficticias se ha convertido en la triste realidad de estas personas. El objetivo es claro: manipular a los usuarios a través de estafas online o apuestas ilegales.