«Más de 47 mil habitaciones hoteleras, unos 5 mil multi negocios, y el más imperante desarrollo inmobiliario están siendo amenazados por la quema indiscriminada de unas 700 toneladas de desechos sólidos vertidos cada día en un basural mal denominado vertedero de Guiriguí el cual no reún las condicionestecnicas…,»
Por: Geraldo WT
La sofocante humareda del vertedero invade el ambiente, empañando el sol, un sol antes imponente, aquel sol buscado por miles de turistas que llegan a esta zona con la fantasia de disfrutar de un paraiso dibujado en portales de la internet como el eden de las américas.
Pero la falta un programa medioambiental y la dejadez del estado dominicano deja perder entre la quemazón de desechos solidos no sólo la salud del ambiente, sino la imagen de un paraiso que alberga más del 70% del impulso del turismo dominicano.
Unas 45 mil habitaciones hoteleras, cerca de 5 mil multi negocios y un trasatlántico desarrollo inmobiliario sumados a una periferia de aproximadamente 200 mil habitantes; están siendo envenenados por un aire tóxico y un subsuelo letalmente inyectados por el lixiviado de unas 700 toneladas de desechos sólidos producidos cada día.
El basural de Guiriguí no cuenta con las condiciones técnicas requeridas para recibir los desechos sólidos y salvar la prominente ciudad turística de Bávaro Punta Cana de una avecinada crisis medioambiental que pone en riesgo el desarrollo de la zona.
Por razones naturales o por desaprensivos, cada noche este basural es incendiado sofocando a hoteles y negocios del turismo complementario que, en agonía, no se entienden a quiénes beneficia dicho absurdo basural y más aún, quienes sin que sepan con quien quejarse…, miran con desamparo como crece la amenaza de un criminal enemigo del más importante desarrollo de inversiones y de turismo de República Dominicana.
