Por: Genesis Lara
“Carlos III pone fin a la era de los privilegios para su hermano Andrés, quien pierde el título de príncipe y su ducado»
LONDRES, REINO UNIDO – En una decisión que marca un antes y un después en la historia moderna de la monarquía británica, el rey Carlos III retiró todos los títulos y honores de su hermano, el hasta ahora príncipe Andrés.
La medida incluye el título de duque de York y la pérdida del trato de “Su Alteza Real”. Con esta determinación, Andrés pasará a ser reconocido legalmente como Andrew Mountbatten Windsor, nombre que porta el linaje familiar sin rango nobiliario.
El monarca ordenó además que su hermano abandone la residencia de Royal Lodge, una mansión de 30 habitaciones ubicada en Windsor, que fue hogar de la reina madre y donde Andrés vivía desde hace más de veinte años. Según fuentes cercanas al Palacio, se le ofrecerá una vivienda privada más discreta en Sandringham, poniendo fin a décadas de privilegios financiados por fondos públicos.
Esta decisión llega tras una creciente presión social y política motivada por los vínculos de Andrés con el empresario Jeffrey Epstein y las acusaciones de abuso que lo rodean desde hace años. Aunque el duque de York ha negado reiteradamente los señalamientos, su figura se convirtió en una carga para la monarquía.
Analistas coinciden en que esta medida busca proteger la credibilidad de la Casa de Windsor y reafirmar la autoridad del rey Carlos III como líder reformista. Para la institución monárquica, se trata de un paso simbólico, pero estratégico, hacia la modernización y la rendición de cuentas dentro de la familia real.
