“La guerra retrasó al menos tres años el sueño atómico de Irán, según Israel, que insiste en que esto apenas comienza”.
ISFAHÁN. IRÁN – En el noveno día de su ofensiva aérea contra Irán, Israel confirmó este sábado la muerte de tres comandantes de los Guardianes de la Revolución y el bombardeo directo de una instalación nuclear en Isfahán, centro estratégico del programa atómico iraní. El gobierno israelí definió esta campaña como «larga», con el objetivo declarado de impedir que su enemigo histórico logre desarrollar una bomba nuclear.
La ofensiva, iniciada el 13 de junio, ya ha alcanzado cientos de instalaciones militares y científicas en territorio iraní, incluyendo centros de mando y formación como el de Tabriz, donde murieron cuatro combatientes más de la Fuerza Quds, brazo élite de los Guardianes.
Entre los líderes muertos figuran Aminpour Judaki, acusado de orquestar “cientos” de ataques con drones contra Israel, y Behnam Shahriyari, otro alto rango de la inteligencia iraní.
Mientras tanto, el presidente Donald Trump advirtió a Irán que tiene un máximo de dos semanas para evitar una intervención directa de Estados Unidos, elevando la presión internacional. A pesar de las súplicas de desescalada por parte de potencias como Francia y Alemania, Tel Aviv insiste en que el costo de no actuar sería nuclear.
