Economía se estabiliza, pero sin alivio para el bolsillo

Nada explota, pero todo se estira: tu dinero cada vez alcanza menos.

Redacción PCP
3 Lectura mínima

Por: Nathalia Taveras 

“El peso no se hunde, pero tampoco flota: simplemente se rinde lentamente ante un dólar que no cede, un euro que se encarece y un oro que empieza a perder altura.”

PUNTA CANA. RD – La economía dominicana inició este martes 29 de julio con una estabilidad engañosa. Aunque no hay desplomes visibles ni alzas descontroladas, los movimientos sutiles del mercado advierten que el bolsillo sigue presionado. El dólar estadounidense permanece firme en torno a los RD$60.80 por unidad, lo que refleja una fortaleza que el peso dominicano no ha podido contrarrestar. Sin saltos bruscos ni retrocesos marcados, la moneda local continúa cediendo terreno lentamente.

El euro, por su parte, ha experimentado ligeros aumentos: su valor de compra oscila entre RD$69.50 y RD$70.00, mientras que su precio de venta ronda entre RD$72 y RD$73. Esta tendencia podría repercutir directamente en los costos de importaciones y en los viajes hacia Europa, afectando tanto al consumidor como al comerciante.

En el mercado de metales preciosos, el oro —que llevaba varias semanas de ascenso constante— presentó un retroceso. Su cotización actual ronda los RD$200,600 por onza, lo que representa una caída de aproximadamente RD$1,500 respecto al viernes pasado. En consecuencia, el precio por gramo de oro de 24 quilates se sitúa alrededor de RD$6,513. La plata, en cambio, se mantiene inalterable, sin variaciones relevantes en las últimas 24 horas.

En cuanto a los combustibles, el Ministerio de Industria, Comercio y MIPYMES mantuvo sin cambios los precios establecidos durante la semana pasada. La gasolina premium continúa vendiéndose a RD$290.10 por galón, mientras que la gasolina regular permanece en RD$272.50. El gasoil regular se mantiene en RD$224.80 por galón, y el gasoil óptimo en RD$242.10. Otros combustibles, como el avtur y el kerosene, experimentaron alzas mínimas de entre uno y dos pesos, cambios tan discretos que no alteran la percepción general de estabilidad en el sector energético.

Esta aparente calma no significa alivio. En un escenario donde los valores no se disparan pero tampoco retroceden, el bolsillo del ciudadano sigue siendo el que absorbe la tensión. Y es que en economía, la falta de movimiento puede ser el susurro previo a un grito de alerta.

Comparte Este Artículo
No hay comentarios

Deja un comentario