«Amnistía Internacional condenó con firmeza la reciente ola de ataques perpetrados por las Fuerzas Armadas de Rusia contra infraestructura energética en Ucrania».
EUROPA.- La directora de Amnistía Internacional para Europa del Este y Asia Central, Marie Struthers, destacó la «devastación» que han causado los ataques a la infraestructura energética de Ucrania. Según Struthers, estos bombardeos muestran la intención de Rusia de “destruir” las instalaciones esenciales para el suministro de energía del país, lo que ha dejado a cientos de miles de personas sin electricidad, calefacción ni agua corriente, especialmente preocupante con la llegada inminente del invierno.
La ONG destacó que la destrucción de infraestructuras vitales, como escuelas, hospitales y viviendas, es un acto deliberado que vulnera las leyes internacionales y constituye una clara violación de los derechos humanos. Amnistía Internacional instó a la comunidad internacional a tomar medidas inmediatas para garantizar la protección de la población civil y garantizar que los responsables de estos abusos rindan cuentas.
Por último, la organización hizo un llamado al cese “inmediato” de los bombardeos y subrayó que atacar objetivos civiles o instalaciones “indispensables para la supervivencia” es un crimen de guerra que no puede quedar impune.
