“Un funcionario al servicio del Estado, sorprendido usando un vehículo oficial para mover indocumentados, sacude la confianza ciudadana y deja al Gobierno bajo presión.”
DAJABÓN. RD – Un hecho de corrupción que mezcla poder y crimen ha sacudido el norte del país. El encargado provincial del Ministerio de Obras Públicas, Rafael Ventura Mejía, fue sorprendido por el Ejército dominicano mientras transportaba a diez ciudadanos haitianos indocumentados en un vehículo oficial del Estado.
La detención fue ejecutada por la Cuarta Brigada de Infantería en Mao, en coordinación con organismos de inteligencia que ya venían siguiendo los pasos de Ventura Mejía ante sospechas de tráfico de personas. Fuentes militares detallaron que el arresto ocurrió en plena vía pública, dejando al descubierto un esquema de impunidad que podría ir más allá de un simple caso aislado.
Los extranjeros, visiblemente exhaustos, fueron entregados de inmediato a las autoridades migratorias, mientras que Ventura Mejía permanece bajo custodia. Aunque el Ministerio de Obras Públicas y el Gobierno aún no han emitido declaraciones oficiales, se espera que el Ministerio Público presente cargos en las próximas horas.
El caso no solo ha generado indignación, sino que reaviva un debate crítico: ¿cuántos funcionarios más podrían estar implicados en redes ilegales amparadas por el poder estatal? La sociedad exige respuestas y sanciones ejemplares para restaurar la confianza perdida.
