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El veto a Reino Unido por la aparición de una nueva cepa de virus mucho más contagiosa vuelve a poner contra las cuerdas a la aviación europea (España suspende los vuelos con Reino Unido). Para la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), la reacción en cadena de los países de todo el mundo suspendiendo o limitando los vuelos “refuerza una vez más la urgente necesidad de un enfoque coordinado de pruebas a los viajeros”.
En palabras de su vicepresidente regional para Europa, Rafael Schvartzman, “los gobiernos deben cooperar para establecer un sistema de pruebas mutuamente reconocido, de modo que las fronteras puedan permanecer abiertas a la gran mayoría de los pasajeros sanos”.
“Es probable que el Covid-19 esté con nosotros durante algún tiempo, por lo que, en lugar de prohibiciones de viaje, los gobiernos deben adoptar políticas más flexibles y prácticas para gestionar los riesgos de una manera que permita a las personas trabajar y viajar de forma segura”, prosigue.
Apuesta por “pruebas, pruebas y más pruebas”, como recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS). “Imploramos a los gobiernos a que actúen de acuerdo con este consejo”, sentencia el responsable del lobby aéreo en el viejo continente.
