«La situación humanitaria en el este de la República Democrática del Congo se ha visto gravemente afectada tras una fuga masiva en la prisión de Munzenze, en Goma».
Vivian van de Perre, jefa adjunta de la misión de paz de la ONU en Goma, detalló la magnitud de la tragedia, mencionando que el área de mujeres fue incendiada después de ser violada por los prisioneros. El M23 ha bloqueado el acceso a la zona, lo que ha dificultado la investigación.
Esta violencia se enmarca en el contexto de la guerra en la región, donde ambos bandos han utilizado la violencia sexual como arma de guerra. Los recientes ataques también han dejado a miles de personas desplazadas y en condiciones precarias. La ONU estima que más de 400,000 personas han huido desde principios de este año.