«El derrocado presidente sirio, Bachar al Asad, huyó de Siria y pidió asilo político en Moscú después de que Rusia rechazara su propuesta de crear un «mini Estado» en la costa mediterránea del país, según fuentes del Observatorio Sirio de Derechos Humanos».
La solicitud fue presentada mientras el avance de una coalición insurgente liderada por el grupo islamista Hayat Tahrir al Sham (HTS) había logrado tomar Damasco el pasado domingo, marcando el fin de cinco décadas de control del régimen de la familia Al Asad.
El proyecto de Al Asad consistía en establecer un área autónoma en la costa siria, especialmente en Latakia y Tartús, regiones dominadas por la comunidad alauí, a la que pertenece su familia. No obstante, Rusia, aliado clave del presidente depuesto, rechazó la idea, argumentando que dicha iniciativa era un intento de dividir Siria.
Tras este revés, Al Asad esperaba que Irán, otro de sus aliados, le ofreciera apoyo en su lucha, pero las milicias iraníes lo abandonaron tras las derrotas sufridas por el régimen en Alepo y Hama. Con la derrota inminente, el presidente huyó junto a su familia hacia Rusia, donde solicitó asilo político tras la caída de Damasco a manos de la coalición insurgente.