La Altagracia- Jesús Castro Marte, obispo de la Diócesis de La Altagracia, informo este martes mediante un comunicado, que las fiestas del 21 de enero del próximo año 2021, que se celebran en la Basílica de Higüey serán suspendidas por la pandemia de la COVID-19 y se realizaran de una manera distinta,
Castro Marte indico que «como obispo de esta Diócesis y movido por la sensibilidad pastoral, una vez consultado con distintos órganos y he escuchado su parecer,considero que permitir las celebraciones Altagracianas seria exponernos a un alto riesgo de contagio,debido a la participación masiva de fieles de toda la nación y de otras latitudes que cada año, particularmente los días 20 y 21 se congregan en el santuario».
Animó a cada parroquia y pequeña comunidad a realizar las novena guardando las medidas de seguridad impuesta por el Ministerio de Salud, ademas invitó a las familias colocar una imagen de la virgen en un lugar destacado de sus hogares y manifestar su devoción con el rezo del Santo Rosario y otras formas de piedad mariana.
Asimismo, aclaró que las peregrinaciones los días 19, 20 y 21 también quedan suspendidas y la Basílica estará cerrada al publico, las actividades que normalmente se realizaban en las fechas ya citadas se transmitirán por las Redes Sociales y otros medios de comunicación, para que así los feligreses puedan vivir esta fiesta de la Virgen de La Altagracia.
Es la primera vez que estas festividades de La Virgen de La Altagracia son suspendidas.
La Virgen de La Altagracia es la madre y protectora del pueblo dominicano, donde han sido innumerable los peregrinos que han pasado por el santuario de Higüey a rendirle culto y veneración a la madre de los dominicanos.
Antecedentes
Algunos historiadores y párrocos de la Iglesia católica mencionan que a partir del 12 de mayo de 1502 que la imagen de la virgen fue llevada a una parroquia en la Villa de Salvaleón de Higüey, bajo las órdenes del obispo de Santo Domingo, García Padilla, ya que en esa época habían llegado a Higüey los hermanos Trejo: Alonso y Antonio, quienes habrían traído la imagen de la Virgen de la Altagracia al país; estos provenían de Plasencia, localidad de la Comunidad Autónoma Extremadura, España con familia en Garrovillas de Alconetar; fue en Extremadura en la localidad de Garrovillas de Alconetar , según cuenta la leyenda, donde la Virgen María se le apareció a una pastorcilla encima de una peña. La niña se llevó la pequeña imagen en su zurrón a la cabaña pero a la mañana siguiente había desaparecido volviendo a aparecer en la misma peña. La niña intentó llevarse la imagen varias veces pero siempre ocurría lo mismo hasta que las gentes del lugar oyeron la historia y al escavar debajo de la peña encontraron la imagen que se venera hoy en día en la hermita que levantaron en su honor.
