Foto de archivo…, de las muchas visitas a Bávaro.
Como si Punta Cana Bávaro fuese un escenario de pasarelas…,
Por: Geraldo WT
Otra vez. Otra de las tantas veces en las que el ministro de Turismo de la República Dominicana viene a la zona más importante del país, se toma algunas fotos, saluda algunas figuras y da las piruetas del pavo real que galantea su plumaje como si su cargo fuese de limitante «allante y movimiento…, y se marcha dejando atrás los mismos problemas sin posibles soluciones».
A más de un año de asumir su responsabilidad como administrador de una de las más importantes carteras del gobierno, el turismo, relevo innegable de la economía del país; David Collado llega a la más importante zona turística del país para escuchar y mirar con sus propios ojos las mismas problemáticas…, redundo yo en ésta oración como redunda él en los mismos temas de problemáticas del turismo local. El ya murmurando en la zona, David Collado, Se toca la barbilla, se rasca la cabeza, se pone las manos en la cintura…, simulando preocupación como si tomara poses para las fotos ya programadas para seguir su recorrido repetido por Bávaro con una disimulada y afanada campaña presidencial. Mientras escucha por centésima vez los mismos desafíos de un turismo que ante sus ojos corre peligro:
1. Una rampante sobre población de botes, que arruina la belleza de nuestras playas e imposibilita la idea de un baño de agua y sala los visitantes…, probablemente resultado de un negocio vulgar del que muchos se reparten y poco futuro nos deja…,
2. Urge un plan de recuperación de barrera coralina que salve nuestra zona de perder la poca playa que nos queda, y que él mucho sabe, pero que poco le importa.
3.
La ciudad de Bávaro Punta Cana necesita con urgencia un programa de embellecimiento que dignifique nuestra fama internacional de paraíso del Caribe.
- 4. La rampante cantidad de… «vendedores de lo que sea» en las playas de Bávaro que mantiene bajo acoso y sosobra a los turistas, es un mal negocio del que sólo comen unos cuantos, imagino que el ministro, no quiero dudarlo…, aunque mi abuelo me enseñó una vez, que quién permite el daño… O se beneficia de él o lo ignora.
Debo cortar este planteamiento aquí, por espacio, por tiempo y porque…, también aprendí de mi abuelo que LA INFORMACIÓN ES COMO LA MEDICINA…, SE APLICA POR DOSIS.