“El ataque en Doha, con seis muertos y una violación directa de soberanía, empuja al Consejo de Seguridad a una sesión urgente.”
NUEVA YORK. EE. UU. – El Consejo de Seguridad de la ONU se reunirá de urgencia tras un ataque israelí en territorio catarí que amenaza con agravar las tensiones de Oriente Medio. La sesión, pautada para las 15:00 hora local, fue solicitada por Argelia, Pakistán y Somalia, a petición expresa de Catar, país que reclama una violación directa de su soberanía.
El ataque del martes en Doha tuvo como objetivo una reunión de líderes de Hamás, dejando cinco miembros del grupo palestino y un agente de la Policía catarí muertos. La ofensiva ha sido duramente criticada por la comunidad internacional; incluso Estados Unidos, aliado habitual de Israel, emitió mensajes contradictorios, señal de que la operación no contó con su aval.
El primer ministro catarí, Mohammed Bin Abdulrahman al Thani, condenó el hecho, acusando a Israel de vulnerar leyes internacionales y “toda moral política” al atacar a un Estado mediador de negociaciones formales entre Israel y Hamás.
Mientras la ONU debate, el equilibrio regional pende de un hilo. Lo ocurrido no solo es una tragedia, es un recordatorio de que la diplomacia, en tiempos de guerra, es tan frágil como el silencio antes de la explosión.
