Por: Genesis Lara
“Una reforma sin consenso ni base técnica sólida puede afectar la estabilidad y el futuro de la educación dominicana.”
SANTO DOMINGO, RD – La propuesta de fusionar el Ministerio de Educación y el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología ha encendido alertas en diversos sectores educativos y jurídicos del país, que advierten sobre posibles efectos negativos si el proceso avanza sin consenso ni un análisis técnico profundo.
La Fundación Institucionalidad y Justicia considera que, en las condiciones actuales, una fusión de esta magnitud podría generar incertidumbre jurídica, debilitar la gobernanza educativa y afectar la continuidad de políticas públicas clave.

Finjus también advierte que la unificación podría abrir un debate sensible sobre el 4 % del PIB destinado a la educación preuniversitaria, poniendo en riesgo la sostenibilidad financiera de ese nivel y creando incertidumbre sobre los recursos para la educación superior, la ciencia y la tecnología.

En la misma línea, la Asociación Dominicana de Rectores de Universidades llamó a retomar el diálogo y señaló que el proyecto sometido al Congreso no refleja plenamente los aportes técnicos de las comisiones creadas para discutir la reforma. ADRU alertó, además, sobre posibles afectaciones a la autonomía universitaria y a la gobernanza democrática del sistema educativo.
El debate también suma voces críticas desde el magisterio. El exdirigente de la ADP Radhamés Camacho pidió retirar el proyecto, al considerar que genera inestabilidad y representa un retroceso para la educación dominicana.




